Inconforme
Inconforme a este siglo, a las ideas literarias que nos incapacitan como seres racionales y pensantes. Inconforme a este siglo que piensa que ser joven es ser inmaduro y rebelde y que ser adulto en sinónimo de vejez.
En total desacuerdo al trato hostil de quienes se conforman y te obligan a pensar igual que ellos, eliminando totalmente tu capacidad de pensar, crear, analizar y por sobre todo decidir.
Inconforme ante la injusticia que se viste de justicia y sus zapatos son la legalidad, inconforme con aquel que condena al inocente y pone en libertad al justo.
En contra del que posee en sus manos el bien y el mal, pero que teniendo la oportunidad de elegir, su codicia lo destruye. En contra de aquel que siendo rico no comparte de sus riquezas y se hunde en la pobreza de su avaricia.
En desacuerdo ante el ventajismo que pisotea al luchador digno, ante aquel que usa de sus privilegios para enterrar las victorias de otros y en el peor de los casos llevarse su gloria.
Detestable es el de doble rostro, aquellos que llamo de personalidad malvada múltiple, aquel que te engaña con falsedad y se condena en sus mentiras.
No me queda sino definirlo como el estado de confor que se anida y que encuba la mediocridad en la mente, enfermedad que hunde, ata, ciega y mata.
Conformismo = mediocridad = pobreza
¡Ya basta! De una mente conforme, ya basta de una existencia vacía e insensata, ya basta de pasar días sin sentido, sin motivo y sin una razón de ser.
Comentarios
Publicar un comentario